Investigacion (Research)

jueves, 19 de mayo de 2011

Una de las enfermendades mas frecuentes del olivo: Verrugas o Tuberculosis

¿Quien no ha visto nunca estas verrugas a un olivo? La tuberculosis es una enfermedad del olivo que está causada por una bacteria del orden de las Eubacteriales: Pseudomonas savastonoi
Se trata de una alteración muy extendida en el olivar español y depende mucho de la sensibilidad varietal, entre otras causas.
La bacteria penetra en el olivo a través de heridas producidas generalmente por la poda, la recolección, el granizo o las heladas. Cuando se da alguna de estas circunstancias o la combinación de ellas y una variedad es sensible, la bacteria se extiende de un modo espectacular. La propagación se hace a través del agua de lluvia, los roces de las ramas por el viento, o los instrumentos de poda, principalmente.
La tuberculosis se caracteriza por la aparición de tumores que en un principio son pequeños, blandos, lisos y de color verde. Posteriormente se lignifican y endurecen presentando una superficie irregular, rugosa y agrietada. Su tamaño, una vez alcanzado el total desarrollo, es parecido al de una avellana, y pueden estar aislados o muy próximos unos a otros.
Cuando el ataque es fuerte puede provocar el debilitamiento y secado de muchas ramas atacadas, incluso puede llegar a secarse el propio árbol.
Los olivos atacados producen frutos de  mala calidad, poca cosecha y con frecuencia los frutos caen al suelo por falta de nutrición. Los aceites obtenidos son de poco rendimiento y con sabores extraños.
Las variedades más proclives a sufrirla son Cornicabra, Verdial de Badajoz, Picudo, Manzanilla de Sevilla, Cacereña etc
Tuberculosis en tamas de olivo

TRATAMIENTOS:
Los expertos aconsejan medidas preventivas pues una vez instalada la bacteria en el olivar, su erradicación es muy cara y difícil
Para la recolección es preferible no utilizar medios traumáticos como el vareo, que produce muchas heridas. Por orden de interés estaría el vibrador, cuando se pueda, o el ordeño a mano ayudado de pequeños instrumentos no traumáticos.
Al efectuar la poda se deben dejar los olivos afectados para el final, evitando transmitir la bacteria a los árboles sanos. Los instrumentos de poda deben desinfectarse pasándolos por una llama o mediante su introducción en disoluciones concentradas de sulfato ferroso.
Un método eficaz es cortar y quemar en el mismo campo todas las ramas atacadas, preferiblemente en tiempo seco puesto que la humedad favorece la infección
Químicamente, puede tratarse con cobre, aunque no parece muy efectivo.

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