Venezuela incursiona en el Olivo con la ayuda de Siria

Mapa deVenezuela: División en Estados

Venezuela en su esmero por potenciar la agricultura en Venezuela, decidió en el 2010 mediante políticas internacionales, incursionar en la producción de este cultivo como una alternativa estratégica dentro del impulso de la Seguridad Agroalimentaria. Invirtiendo para ello en una primera fase,  alrededor de siete millones de bolívares (BsF. 7.000.000). 

Partiendo de las relaciones entre la República de Siria y la República Bolivariana de Venezuela se pretende “Evaluar diferentes variedades de olivo que se puedan adaptar a las condiciones agroecológicas de Venezuela.

Para eso se ha establecido un proyecto (de Producción de Olivo) conjunto entre estos dos países y en el cual, la República de Siria aportará un grupo de 10 variedades de olivo que tienen características para ser evaluadas en las diferentes condiciones agroecológicas del país. Básicamente en los estados: Lara, Trujillo, Mérida, Falcón y Aragua, así lo expone el Dr.investigador encargado por Venezuela de dicho Proyecto, a través del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), ente adscrito al Ministerio para la Agricultura y Tierras (MAT).

Regiones candidatas y razones:

Se han elegido estos cinco estados por las condiciones agroclimáticas y específicamente porque el olivo es un cultivo que requiere una cantidad mínima de horas de frío para culminar su proceso productivo y en esos estados hay sectores específicos que cumplen con esos requerimientos .Por tanto en estos cinco estados, el INIA tienen seleccionadas diferentes áreas que van a permitir en una primera etapa, establecer parcelas experimentales para probar la adaptabilidad de esas diez variedades a las condiciones climáticas que identifica a cada uno de esos territorios. Del mismo modo, se seleccionarán las mejores variedades de esa decena, en cuanto a adaptabilidad a las condiciones y se iniciará en lo sucesivo (en otro proyecto) un proceso de producción del Olivo en el país, básicamente para aporte de materia prima para la industria de procesamiento de aceite de oliva que se va a establecer.  

Para estos estudios ya han visitado al país grupos de especialistas sirios, expertos en este cultivo, quienes han recorrido junto a investigadores del INIA diferentes campos venezolanos inscritos en el convenio bilateral.  

Empleos y protección del ecosistema entre los beneficios

Generaría la introducción en el país de un nuevo cultivo, que permitirá a las productoras y productores venezolanos generar materia prima para obtener aceite de oliva, el cual pudiera ser un producto de gran abastecimiento para un número significativo de habitantes, “porque lo podemos producir procesar y llevarlo al consumo nacional a unos precios accesibles para la población, que hasta ahora no ha tenido esa posibilidad por los altos precios que tiene el producto en el mercado (debido a su importación) y además de eso generaría sería otra fuente de empleo en el medio rural porque es un cultivo que necesita mano de obra permanente para cumplir con su ciclo productivo”.

 Aunque el consumo de aceite de oliva en Venezuela no es de los más altos de América Latina si hay una parte de los recursos importación que destina el Estado a este producto alimenticio. Por tanto, la producción propia sería una fuente de sustitución de importación. En este sentido, la producción propia sería una fuente de sustitución de importación.   

Al mismo tiempo, formaría a técnicos venezolanos -principalmente del INIA- en un cultivo nuevo que no se produce en el país. Asimismo, el Proyecto cuenta con el apoyo de técnicos especialistas de Siria, lo que redundará en un intercambio de conocimientos y capacitación  para el manejo agronómico del cultivo (sistema de siembra, plagas, enfermedades), cosecha y distribución del producto.

Por último, mencionar que el proceso productivo de este cultivo no generará impactos negativos al equilibrio de la naturaleza, muy por el contrario, el árbol de Olivo bien manejado, y con un enfoque agroecológico,  es un protector del ecosistema.

 La aceituna en Venezuela,  supone un aliño ideal para el tradicional plato decembrino conocido como la “hallaca”.