La provincia de Córdoba ocupa una situación de liderazgo en el uso de la biomasa respecto al resto de provincias andaluzas y españolas, dado que es la provincia española que genera más energía eléctrica a partir de la biomasa, pues cuenta con nueve plantas que suman casi 83 megavatios (MW), lo que equivaldría a la electricidad anual que consumen 247.700 viviendas.
El uso energético de la biomasa ha tenido en Andalucía una amplia tradición, debido a los importantes recursos biomásicos existentes relacionados principalmente con el cultivo del olivar.Esto se ha debido a la mejora tecnológica de los equipos de aprovechamiento, a la adecuación de los biocombustibles a dichos equipos, a la concienciación ciudadana y al impulso del Gobierno andaluz a esta fuente renovable.
Córdoba es la tercera provincia andaluza en cuanto al consumo global de biomasa, que durante el año 2010 alcanzó 236 ktep (kilotoneladas equivalentes de petróleo), correspondiendo a generación de energía eléctrica un 63 por ciento y a térmica el resto, siendo los principales combustibles el orujillo y los subproductos del olivar: hueso y poda. Anualmente utiliza el 37% de los recursos disponibles.
También hay que señalar por su innovación, la planta de gasificación del municipio de Cañete de las Torres de 100 kilovatios (kW), que utiliza anualmente la poda de olivar que generan aproximadamente 400 hectáreas de olivo, y cuya viabilidad hará que pueda servir como ejemplo en otros municipios cordobeses y andaluces.
Otro proyecto relevante ejecutado en la provincia, es la planta de generación eléctrica ubicada en Puente Genil, de 9,82 MW, que ha demostrado la viabilidad del uso de biomasas hasta ahora consideradas como "difíciles" por la dificultad que representaba su logística de aprovisionamiento y su heterogeneidad, al contrario de lo que ocurre con el orujillo y el hueso de aceituna. Estas biomasas son las podas, los cultivos energéticos y los residuos agrícolas y forestales, que representan más del 50 por ciento del consumo de la biomasa total usada por la central.
El uso intensivo y más eficiente de la biomasa requiere contar, en lo posible, con combustibles de más calidad, estandarizados y normalizados, como los 'pélets', que permiten la automatización de los equipos y mejoras en su logística y almacenamiento. Según la Agencia Andaluza de la Energía, Córdoba fue la primera provincia andaluza en contar con las dos primeras fábricas de 'pélets' en la comunidad autónoma, en las localidades de Villa del Río y Lucena, con una producción de 14.000 toneladas anuales, suficiente para abastecer la calefacción de más de 4.000 viviendas unifamiliares cada añoFuente de la noticia
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