jueves, 15 de agosto de 2013

Francia prohíbe el bisfenol A, componente de plásticos y resinas de envases alimentarios mientras que la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria AESA recopila y matiza sobre los datos


 
El bisfenol-A se usa en la industria de los plásticos para darles resistencia y flexibilidad. Está presente en el plástico policarbonato con la que se fabrican las botellas o las resinas que se usan para recubrir el interior de las latas de comidas y bebidas.

Este BPA se viene considerando tóxico y dañino para la salud desde hace años y especialmente para sectores de la población que son más sensibles como lactantes y niños pequeños. Los niños de entre tres y 10 años son los más expuestos al bisfenol A por medio de la dieta, debido a que su consumo de alimentos en relación a su peso corporal es superior al que se da en otras edades.


El BPA entra en el organismo por contacto, y pertenece a la familia de los llamados disruptores endocrinos. Es decir que altera el funcionamiento normal de las hormonas, lo que afecta a la reproducción y procesos relacionados, como la obesidad, el metabolismo, o la tiroides; además, es inductor de diabetes  y puede producir cáncer de mama o de próstata, problemas cardiovasculares, alteraciones en el desarrollo neurológico y cerebral y trastornos del comportamiento.

Los últimos datos que ha ofrecido la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria(EFSA) indican que la exposición de los europeos al bisfenol se ha reducido drásticamente desde 2006. Entonces se calculaba que los niños hasta los tres meses estaban sometidos a 4.000 nanogramos por kilo de peso al día, pero la prohibición del uso de esta sustancia en plásticos de biberones y chupetes ha rebajado esta cifra hasta los 135. En adultos, se ha pasado de 1.500 a 132, tomadas las mismas unidades. En cualquier caso, ambas cantidades están por debajo del 1% del máximo que la EFSA calculó que era seguro en 2006.
No obstante, la Unión Europea, EU, decide iniciar un nuevo procedimiento después de que varias agencias alimentarias de países miembros, informaran sobre la necesidad de eliminar este componente químico, especialmente de los materiales que están en contacto con los alimentos, como pueden ser los revestimientos de las latas de conserva, bebidas y plásticos reciclables.

La AESA matiza que hacen falta más datos, en particular sobre la absorción de esa sustancia a través de la piel para estimar la dosis de exposición precisa.

Al margen de los niveles que se detecten en las personas, organizaciones como la Fundación Vivo Sano son partidarias de una prohibición total de estos compuestos. La causa es que las propiedades industriales que aportan se pueden conseguir por otros métodos –esa es la base de la iniciativa Reach de la UE, que pide que se evalúen todos los compuestos químicos potencialmente peligrosos y se sustituyan por otros-, y que, aunque los niveles de una de ellas sean bajos, lo mejor es que la exposición sea cero. Sobre todo porque, como ha puesto de manifiesto un informe de la OMS de este año, hay más de 800 sustancias de este tipo que se están investigando, y sus efectos se acumulan.
foto: wikipedia.org
De hecho, países como Francia que ya habían prohibido su uso a partir de 2015, ha dado un paso más adelantando la prohibición al presente año 2013

El Gobierno  francés ha  decidido finalmente, prohibir la utilización de componentes plásticos con Bisfenol A, a partir de 2013 en todos los envases de alimentación destinados a niños, y en el 2014, todos los recipientes de bebidas y alimentos.

La decisión fue anunciada en la clausura de la Conferencia Medioambiental celebrada hace unos dias en Francia. Esta decisión reviste importancia sobre todo para España que es uno de los mayores productores mundiales de Bisfenol A en la planta que montó General Electric Plastics en Cartagena, negocio vendido en 2007 a Sabic, el gigante petroquímico de Arabia Saudí.

El lobby químico, el agroalimentario y el del sector de embalaje se han puesto en guardia desde hace años alegando que no hace daño y que hoy por hoy resulta insustituible. La sustitución del bisfenol en Francia deberá producirse siempre por un material cuya inocuidad esté demostrada.

Actualmente conforman el lobby, Bayer, Dow Europa, Styron, Momentive, y los grupos englobados en Plastics Europe, que trabajan con Policarbonatos y Epoxi Resinas,  productos en relación directa con el bisfenol A.

Como consecuencia de esta prohibición, los fabricantes de alimentos (entre ellos los fabricantes de aceitunas) y bebidas que exporten sus productos a Francia han de tener constancia por escrito de que los envases que se utilizan  ya sean plásticos como metálicos barnizados con resinas epoxi, pueden cumplir con dicho requerimiento en cuanto al BPA
 
Otras fuentes de la noticia: www.elpais.com y www.elmundo.com

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