En Albania, donde se reivindica ser cuna ancestral del olivo (lee acerca de su historia); la mayoría de los casi cinco millones de
olivos (41.000 ha plantadas), (2009) crecen en las colinas de la llanura costera
occidental en forma asilvestrada, dado
que los campesinos tienen pocos recursos para prestar costosos servicios de
mantenimiento.
Foto: http://keshilluesibujqesor.al/?p=1788 |
Los
cuatro olivos milenarios más singulares son:
El “Brret” de más de 3.000 años,
el “BTL” de 3.000 años, el “ZT Bregas” con 2.500 años y el “Perk” de
2.000 años cumplidos.
Uno de los factores que incide negativamente en la productividad del olivo en Albania es el
minifundismo. Las tierras están muy fragmentadas y un agricultor posee como
máximo 50-100 olivos, lo que dificulta la introducción de la recolección
mecánica y los contratos con los productores industriales del aceite.
Otro de
los factores más importantes que afectan negativamente a la productividad del olivo es el
número tan elevado de variedades que se
cultivan en todo el país, son más de 28.
Las nueve mayoritarias son: Kalinjot,
Kokërrmadh i Beratit, Frantoio (italiano), Kokërrmadh Elbasani, Mixan, Ulli i
Bardhë Tiranes, Nisiot, Ulli i Holle I Himares.
Las dos
principales son: "Kalinjot", que abarca aproximadamente el 40% del
total de las plantaciones (en torno a dos millones y medio de olivos), se trata
de una variedad dual: para aceite por su elevado contenido graso y para mesa
por su elevada relación pulpa/hueso; y "Kokermadh i Beratit", que
representa aproximadamente el 21% del total (con un millón de árboles) y se
destina completamente a aceitunas de mesa.
Los
promedios de producción en una cosecha normal están en torno a las 30 a 58 mil
toneladas por año, y sigue creciendo.
La
interacción de las variedades de Albania con el entorno local (suelo, clima,
altitud) y las prácticas culturales se manifiesta en los frutos, en las características
especiales, un sabor distintivo en los aceites producidos en las diversas
regiones de Albania.
La tradición
en la no utilización de fertilizantes y
pesticidas comerciales ha creado oportunidades interesantes para productos de
tipo orgánico. Algunos productores se aprovechan de esta tradición y los
industriales están obteniendo aceitunas y aceite de oliva con certificación
orgánica, principalmente para la exportación.
En los
últimos 5 años han estado plantando nuevos olivos aunque el ritmo ha sido
bastante más lento que el que habían proyectado en principio (3.000 nuevas ha).
Suponemos que su producción por tanto se ha incrementado poco todavía por no haber entrado en plena producción.
Albania pertenece al COI desde 2009. Según cifras
manejadas por este organismo, (Noviembre 2013), su producción de aceitunas de
mesa en los 3 últimos años ha oscilado entre 27.000 y 32.000 toneladas, de las
que solo 2.000 de ellas se destinan a exportación; es decir, que más del 90% se
destinan a consumo interno). (Es posible que sus preparaciones sean del tipo
griego y turco debido a su influencia geográfica y política del pasado).
No hay comentarios:
Publicar un comentario